Existe el gran argumento de que el ser humano es social por naturaleza y por tanto el hecho de que cada día nos enfrentemos a situaciones que requieren que desarrollemos aquellas capacidades que se centren en el buen uso de la palabra,  paradójicamente somos sometidos a la aceptación, en este mismo sentido a beneficios y bienestar emocional, es así, como nuestra habilidad comunicativa es vital para mejorar nuestra confianza y autoestima.

Por tanto, para ser un gran comunicador, dentro de las habilidades que se deben desarrollar se destaca la importancia de la empatía, Ser una persona empática nos permite una mayor comprensión para establecer relaciones sociales constructivas, honestas y enriquecedoras, cabe resaltar es un tema de mucho tabú el hecho de que una persona logre generar confianza a través de lo que él comunica, es de este modo como se logran o se requiere el desarrollo de las demás habilidades como la escucha activa, así como también generar la sensación de interés en la personas con las que nos comunicamos, el manejo del lenguaje no verbal, es decir, los gestos de las manos, la mirada, la expresión facial y, en definitiva ser una persona realmente carismática.

Es de suma importancia respetar los turnos de los demás, y por consiguiente no interrumpir, esto facilita el hecho de que los demás logren expresar hasta el final su idea o comentario, y es de esta manera como es cultivo el respeto, una de las importantes habilidades para ser un buen comunicador.